3. El Cristo feo: liberación popular
Nos encontramos ante una novela muy especial. La escritora ecuatoriana Alicia Yánez (1928), la publica en 1995. Anteriormente había abordado ya el tema religioso en su obra La Cofradía del Mullo de la virgen Pipona. Ordalisa, la protagonista de la novela, es una empleada de servicio, que al perder a su madre, queda sola en el mundo, con unos patrones ante los cuales apenas habla. Hereda de su madre una cruz de palo con la imagen del crucificado. Este Cristo es percibido por ella como muy feo. Lo mantiene en su cuarto al que no llega nadie y que no tiene ni siquiera ventanas. Un día mientras ella se viste para salir, el Cristo empieza a hablarle.
A partir de ese momento la vida monótona, pobre y sobreexplotada de Ordalisa cambia. Entabla un diálogo con el Cristo que le va a permitir transformarse a sí misma. Es claro que nos hallamos frente a una especie de delirio religioso, pero lo importante es señalar el papel “liberador” que juega el Cristo. La mujer se ve motivada a mejorarlo porque le parece muy feo y empieza entonces a tallar la madera para conseguir un rostro “más bonito” de su mismo Cristo. Con este empeño inicia un trabajo creativo que le permite salir de su encierro y su mutismo; expresarse y encontrarse. En su diálogo delirante, la protagonista escucha estas palabras:
-Empiezas a sentirte tú.
Dijo la voz, igual que si dijera buenos días.
-¿Y cómo me sentía antes?
-Como un monigote. Vivías para los demás y te ignorabas a ti misma. Ahora empiezas a vivir lo tuyo.
Era verdad. Tuvo la revelación de que empezaba a amar su cuerpo, su pelo, su modo de caminar…
El Cristo y el aislamiento crean en ella un delirio, pero en medio de él, la mujer genera una dinámica nueva que terminará por sacarla totalmente de la casa de los patrones y la dejará ad portas de una nueva vida.
Es claro que la mirada teológica que está presente en la obra, es la de una religión con potencialidad de vida que se parcializa por el destino de los pobres y las mujeres y al tomar partido por ellos los motiva y acompaña en sus procesos liberadores. En la década de los 90, en el subcontinente estaba en pleno auge la teología de la liberación y en este paradigma entendemos más claramente la propuesta de Yánez Cossio. Ordalisa simboliza a un pueblo carente, cuyo único recurso es su propia religiosidad.
Nuestro repaso es apenas una pequeñita muestra de lo que en materia de relación entre cristianismo y literatura suman cinco siglos de nuestro caminar literario, como pueblos hispanoparlantes. Pero idéntica realidad o parecida la encontramos en el ámbito brasilero. Ese examen queda pendiente de realización.
Bibliografía
Agustín Yáñez, Al filo del agua, Editorial Porrúa, México 1969.
Germán Espinos, El signo del pez, Editorial Planeta, Bogotá 1987.
Alicia Yánez Cossio, El Cristo feo, Abrapalabra editores, Quito 1995.