COVID-19

Tras dos años de pandemia del virus Covid19, la humanidad sigue experimentando una incertidumbre creciente sobre el futuro que le aguarda, con preguntas acuciantes en torno al horizonte de la vida que es posible esperar en una crisis global de salud como la que estamos enfrentando.

La pandemia ha revelado la vulnerabilidad de la vida humana y la íntima correlación de la salud con el entorno biológico y social que hace posible la vida humana. Vida amenazada por un virus microscópico, pero también por políticas de salud en manos de gobiernos y empresas farmacéuticas que no siempre cuentan con la participación de los pueblos en el cuidado de la vida como una responsabilidad compartida.

Concilium desea promover en esta conversación en línea un debate abierto e informado, desde diversas experiencias locales a cargo de las comunidades en sus contextos culturales Junto con la ciencia moderna, la sabiduría de los pueblos es también una fuente de conocimiento para enfrentar la pandemia en sus múltiples dimensiones. Así lo analizan Sofía Chipana en el contexto andino y amazónico y André Kabasele en el entorno del Congo.

El análisis científico de la pandemia es un elemento imprescindible para conocer los orígenes del virus, el papel de las vacunas y el impacto social de las políticas públicas con el necesario referente ético que es preciso mantener como criterio de vida y acción. En ese sentido, la entrevista realizada al Dr. Víctor Manuel Toledo, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, subraya la importancia de la ecología política para comprender los alcances de la pandemia asociados a una crisis más profunda producida por una nueva era geológica llamada Antropoceno, que hoy las ciencias sociales denominan con mayor precisión Capitaloceno. Por otra parte, los aportes científicos, como lo señala con precisión el Prof. Austriaco desde Providence College, no pueden estar separados de un marco ético que priorice la protección del bien común sobre los intereses privados, en concreto en la producción y distribución de las vacunas, en especial a la mayoría de la población que vive en países empobrecidos, como ha revelado la crisis presente.

Esta segunda conversación en línea, donde participan expertos en diversas disciplinas desde contextos culturales diversos, está abierta a recibir nuevas contribuciones que nos permitan comprender mejor el desafío social, ético y teológico que representa el Covid19.

Más allá de la incertidumbre es preciso reconocer el horizonte de vida y esperanza que la humanidad está llamada a promover con urgencia y creatividad en estos tiempos.